La vida nos hace regalos inesperados y uno no puede sino ser agradecido cuando esto ocurre. Hace un tiempo nos anunció visita desde Suecia una prima segunda de mi marido y la recibimos en nuestra casa por tres días, tiempo en el que no paramos de contarnos historias y compartir bellos momentos. El abuelo materno de mi costillo era un sueco aventurero que llegó a Sudamérica por ahí por 1925, formó una familia en Chile y nunca volvió a su país. Lil, que así se llama esta prima, es una mujer de casi ochenta años y por lo que pude ver, pretende viajar por lo que le queda de vida. Es una de esas personas que te llenan de optimismo y te inspiran a hacer cosas nuevas. Como ella sabía de mi gusto por la cocina se dio el trabajo de buscar las recetas de su bisabuela y traducirlas. Como verán, habrá mucho material para el "rescate" de recetas. También me trajo dos bellos libros de cocina de los cuales ya he comenzado a probar las recetas.
100 gramos de mantequilla sin sal
300 ml. de leche
50 gramos de levadura fresca
1/2 cucharadita de sal
85 gramos de azúcar
500 gramos de harina blanca para repostería (y un poco más)
1 cucharadita de cardamomo en polvo o la ralladura de una naranja para dar sabor
1 huevo para pintar los panes
Derretimos la mantequilla y agregamos la leche fría, el conjunto debe estar a 37 grados C. (Esto es, tibia, pues si estuviera más caliente mataría la levadura, que está hecha de seres vivos).
Desmigamos el cubito de levadura en un bol grande y agregamos el cardamomo o la ralladura de naranja. Vamos agregando luego la mezcla de leche y levadura, revolviendo hasta que todo esté bien unido, luego ponemos la sal, el azúcar y finalmente la harina.
Trabajaremos la masa en una procesadora por unos quince minutos. (si no tenemos procesadora lo haremos sobre la mesa, a mano). En esta etapa veremos que si la masa es muy pegajosa tendremos que agregar pequeñas cantidades de harina, hasta obtener una textura que no se pegue a las manos.
Dejamos subir la masa por 40 minutos, alcanzará el doble de su tamaño.
En este momento encendemos el horno a 220 grados Celsius.
Ponemos ahora la masa sobre una superficie enharinada, la estiramos para formar un "chorizo" del cual cortaremos 16 porciones iguales. (si las pesamos es mejor, quedarán todas idénticas, ¡como debe ser!). Formamos pelotitas con cada porción y las ponemos sobre la bandeja de horno enmantequillada, o sobre hoja de silicona.
Pintamos con un huevo batido los panecillos y los llevamos al horno por 12 minutos, siempre a 220 grados. En cuanto vemos que comienzan a tomar un tono dorados los retiramos, en esto hay que tener cuidado, pues cada horno es diferente, ¡ya sabemos! y hay que estar atentos a que no se quemen.
Relleno y decorado
200 gramos de mazapán
100 ml. de leche
la miga de los panes
300 ml. de chantilly
Azúcar for (azúcar glas)
Una vez que los panes estén fríos los cortamos por la mitad y sacamos la miga, que mezclaremos con el mazapán y la leche hasta obtener una pasta. Esto se puede hacer en una procesadora o simplemente con el tenedor.
Rellenamos los panes con esta pasta, ponemos un poco de chantilly en cada uno, tapamos y espolvoreamos con azúcar flor. Servir de inmediato.
Notas y comentarios:
La receta original es tal cual la he escrito aquí. Pero podemos hacer nuestras variaciones de acuerdo a nuestras posibilidades y gustos, no olviden esto en la cocina, no se trata sólo de copiar al pie de la letra, sino también de innovar y a veces hasta mejorar una receta.
Si tenemos máquina panadera podemos usar el programa de amasado y levado (1:30 hr.)
Podemos usar leche entera o descremada, no cambiará mayormente el resultado
No recomiendo cambiar la mantequilla por aceite, pues el sabor también cambiará.
Los panes podemos servirlos sin el relleno y están realmente muy buenos.
El relleno podemos variarlo a nuestro gusto, poniendo crema pastelera en vez de chantilly o mermelada en vez de mazapán.
Para la crema chantilly: podemos hacerla batiendo nosotros los 300 ml de crema para batir y agregando un poco de azúcar glas, para ello es importante que la crema esté muy fría , ojalá toda la noche en el refrigerador. Confieso que por una vez, he caído en la tentación de usar chantilly de esa que viene preparada, no tengo idea de cómo es, pues no ha he probado, pero nadie se quejó.
Comenzaremos pues con estos panecillos de la temporada, toda una sorpresa el relleno de mazapán y chantilly, no sé si alguien podrá resistirse. En casa en todo caso, han preferido la versión de los panes sin rellenos, así solitos son realmente buenos con el café o el desayuno.
Dice en el libro que estos panes se preparaban históricamente para el Martes de Carnaval, llamado "semla", el último día festivo antes de la Cuaresma. Pero que en el día de hoy, hasta los suecos no creyentes mantienen la costumbre de tomar estos deliciosos panecillos durante la Cuaresma.
Receta Rinde:16 panes de tamaño regular
100 gramos de mantequilla sin sal
300 ml. de leche
50 gramos de levadura fresca
1/2 cucharadita de sal
85 gramos de azúcar
500 gramos de harina blanca para repostería (y un poco más)
1 cucharadita de cardamomo en polvo o la ralladura de una naranja para dar sabor
1 huevo para pintar los panes
Derretimos la mantequilla y agregamos la leche fría, el conjunto debe estar a 37 grados C. (Esto es, tibia, pues si estuviera más caliente mataría la levadura, que está hecha de seres vivos).
Desmigamos el cubito de levadura en un bol grande y agregamos el cardamomo o la ralladura de naranja. Vamos agregando luego la mezcla de leche y levadura, revolviendo hasta que todo esté bien unido, luego ponemos la sal, el azúcar y finalmente la harina.
Trabajaremos la masa en una procesadora por unos quince minutos. (si no tenemos procesadora lo haremos sobre la mesa, a mano). En esta etapa veremos que si la masa es muy pegajosa tendremos que agregar pequeñas cantidades de harina, hasta obtener una textura que no se pegue a las manos.
Dejamos subir la masa por 40 minutos, alcanzará el doble de su tamaño.
En este momento encendemos el horno a 220 grados Celsius.
Ponemos ahora la masa sobre una superficie enharinada, la estiramos para formar un "chorizo" del cual cortaremos 16 porciones iguales. (si las pesamos es mejor, quedarán todas idénticas, ¡como debe ser!). Formamos pelotitas con cada porción y las ponemos sobre la bandeja de horno enmantequillada, o sobre hoja de silicona.
Pintamos con un huevo batido los panecillos y los llevamos al horno por 12 minutos, siempre a 220 grados. En cuanto vemos que comienzan a tomar un tono dorados los retiramos, en esto hay que tener cuidado, pues cada horno es diferente, ¡ya sabemos! y hay que estar atentos a que no se quemen.
Relleno y decorado
200 gramos de mazapán
100 ml. de leche
la miga de los panes
300 ml. de chantilly
Azúcar for (azúcar glas)
Una vez que los panes estén fríos los cortamos por la mitad y sacamos la miga, que mezclaremos con el mazapán y la leche hasta obtener una pasta. Esto se puede hacer en una procesadora o simplemente con el tenedor.
Rellenamos los panes con esta pasta, ponemos un poco de chantilly en cada uno, tapamos y espolvoreamos con azúcar flor. Servir de inmediato.
Notas y comentarios:
La receta original es tal cual la he escrito aquí. Pero podemos hacer nuestras variaciones de acuerdo a nuestras posibilidades y gustos, no olviden esto en la cocina, no se trata sólo de copiar al pie de la letra, sino también de innovar y a veces hasta mejorar una receta.
Si tenemos máquina panadera podemos usar el programa de amasado y levado (1:30 hr.)
Podemos usar leche entera o descremada, no cambiará mayormente el resultado
No recomiendo cambiar la mantequilla por aceite, pues el sabor también cambiará.
Los panes podemos servirlos sin el relleno y están realmente muy buenos.
El relleno podemos variarlo a nuestro gusto, poniendo crema pastelera en vez de chantilly o mermelada en vez de mazapán.
Para la crema chantilly: podemos hacerla batiendo nosotros los 300 ml de crema para batir y agregando un poco de azúcar glas, para ello es importante que la crema esté muy fría , ojalá toda la noche en el refrigerador. Confieso que por una vez, he caído en la tentación de usar chantilly de esa que viene preparada, no tengo idea de cómo es, pues no ha he probado, pero nadie se quejó.
ohhhh, cómo me ha gustado! me llevo tu receta para hacerla lo antes posible!
ResponderEliminarbesiños
que originales panes, a mi me parecen deliciosos para Cuaresma y para todo el año.
ResponderEliminar¡qué delicia! Llevo mucho queriendo probarlos...se ven buenísimos....un besazo
ResponderEliminarque ganas de comerme uno de esos
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Qué bueno poder contar con recetas tradicionales de otros países, recetas que pasan de generación en generación.
ResponderEliminarQueda claro que esta prima segunda de tu marido tiene muchas ganas de vivir y eso es una maravilla.
Igual que estos panecillos, que han de ser buenos con y sin relleno, por cierto muy original el relleno. En cuanto al cardamomo lo utilizan a menudo en los países nórdicos.
Besos.
Qué cosa más rica y tierna!! la mezcla del relleno me ha encantado, me chifla el mazapán.
ResponderEliminarUn beso!!!
Pamela hoy se me hace la boca agua nada más llegar a tu blog, que cosa tan pero tan apetecible nos traes. Gracias a Dios el terremoto no ha ocasionado pérdidas humanas.
ResponderEliminarUmmmmmmmmmmm que ricooooooooooos tienen que estar esos panecillos babeando me tienes ,seguro que estan de muerte relenta te han quedado de relujo no lo siguiente.
ResponderEliminarOtra receta que me llevo a mi larga lista de pendientes.
Bicos mil y feliz semana wapisimaaaaaaa.
Muchas gracias por insistir mi dulce Pamela ..acabo de llegar de mi curso de jabones naturales y no me puedo perder estos dulces ..que buena pinta se parecen a nuestras cristinas .Que ricas por Dios..besos
ResponderEliminarQue rico y si encima viene acompañado de la visita de un ser querido, agrada de que buena manera.Bssss
ResponderEliminarQue gusto tener esa visita en casa! seguro asprendiste mucho, que envidia de esos libros jijij..
ResponderEliminarMe encanta la receta, se ven bueniisimos!
besitos!!
Muy interesante tu entrada.
ResponderEliminarHace rato que estoy buscando diferentes recetas de distintos tipos de pan para ir probando en mi cocina, así que te agradezco la receta. Sin duda la probaré muy pronto, porque en tu foto los pancitos se ven riquísimos!
Saludos,
http://asteroideanos.blogspot.com/
Pues mira yo no creo que pueda resistirme tampoco, que ricos!!
ResponderEliminarGracias por compartir esta joya culinaria.
Un saludo y buen finde.
Mi querida amiga, seguro que esa persona se ha marchado encantada de conocerte, y desde luego te ha dejado esta maravillosa receta que solo con verla ya se sabe lo rica que el, le vas a sacar todo el provecho del mundo a esos libros que te ha regalado, que estando en tus manos no podia ser mejor. Mil besicos cielo mio
ResponderEliminarUna receta de lo mas original, lo de la miga sobre todo me ha llamado mucho la atencion, tomare nota porque esto es para no perderselo, tienen una pinta deliciosa. Besos y que tengas buena semana.
ResponderEliminarMi querida Pam, me había perdido esta maravillosa receta de la familia...y con tantos años !!! No tengo más remedio que guardarla en esa lista interminable, pero no tengas duda que en algún momento los haré. Aunque sea fuera de fechas y se haya pasado la cuaresma y el verano jaja
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, por lo que supuso conocer a alguien desde tan lejos, con historias familiares y encima esa vitalidad.
Es cierto que el corazón no envejece y el optimismo y las ganas de hacer cosas, es lo que mantiene a las personas de cierta edad.
Besotes gordos mi niña, feliz finde.