domingo, 4 de octubre de 2015

Budín de Tapioca, Sin Gluten - Recetas de la abuela Matilde-


No conocí a mi abuela paterna, Matilde Fürth, pero sé que hay mucho de ella corriendo por mis venas, lo sé cuando veo sus fotos, lo siento cuando leo sus recetas en ese viejo y querido cuaderno que no sé muy bien por qué cayó en mis manos y no en las de otros de sus nietos. Su letra cuidada, su ortografía antigua, donde la "y" es "i", esas recetas tan imprecisas, que hay que adivinar, por que así era cómo se escribían,  "un pichintún", "un puñado", "un poquito", era medidas de lo más normales en las recetas de nuestras abuelas.

No sé mucho de mi abuela, sé que vino muy joven desde Hamburgo, que se casó en 1907 con un químico farmacéutico chileno, mi abuelo Joaquín,  que se la llevó a vivir a un pueblo perdido en el sur de Chile donde tuvieron nueve hijos, cuatro de ellos murieron  muy jóvenes.  En los años veinte se trasladaron a vivir a Valparaíso, donde su marido murió cuando ella esperaba a su último hijo, mi tío Sergio. Viuda muy joven no se volvió a casar, con lo que mi abuelo le dejó  consiguió llevar una buena vida y pagar la educación de los hijos sobrevivientes. Murió también bastante joven cuando mis padres recién se habían casado (1940). Nunca me tuvo en sus brazos, pero la quiero, la llevo en mi corazón y cada vez que entro en la cocina sé que ella entra conmigo.

Como verán estas recetas fueron escritas entre 1907 y 1940,  algunas habrán pasado más de cien años guardadas en este cuaderno, que ya está bastante deteriorado, he tenido el cuidado de transcribirlas y guardarlas, pero nunca será lo mismo mirar en la pantalla que repasar estas hojas amarillentas con la escritura ya deslavada.

 Me he propuesto subir una vez al mes una receta de la abuela Matilde, después de todo, fue con esa intención que nació el blog hace ya varios años. El proyecto lo deseché por que las recetas me parecían demasiado calóricas, las medidas imposibles y las instrucciones muy poco claras, pero quién soy yo para juzgar. Es cierto que ahora cocinamos de otra manera, pero es bueno también rescatar aquello que se hizo antes para  que nos siga nutriendo en ideas y gustos.

Confieso que este budín ha sido toda una sorpresa, su color, su textura y sabor han resultado mucho mejor de lo que imaginaba. La receta dice que lo bañemos con alguna salsa, yo decidí que el caramelo era lo que le quedaba mejor y creo que acerté, así que lo que hice fue poner bastante azúcar al preparar el fondo del molde. Un postre fantástico, gluten free, bastante rápido, salvo por el tiempo  del horneado,  su resultado merece la pena el intento.

La receta de la abuela dice así

"Se cuece tapioca en leche con azúcar al gusto, estando cocida sea saca, se le ponen cuatro yemas batidas i las claras como para merengue, se une bien i se pone en un molde untado con mantequilla; se acaramela al baño de María i al horno.  Se sirve con la salsa que se desee."

Mi versión

Ingredientes

200 gramos de tapioca (perlas de sagú)
1 litro de leche
1/2 taza de azúcar
4 huevos
1 chorrito de vainilla

Para el caramelo: 1 taza de azúcar

Materiales: 1 molde savarin mediano de aluminio. Batidor eléctrico para el merengue.

Lo primero que no nos dijo la abuela en su receta es que las perlas de sagú/tapioca se deben dejar remojando toda la noche en el litro de leche.

Al día siguiente, ya hidratadas las perlas en la leche, le agregamos media taza de azúcar y llevamos a hervir por 30 minutos a fuego bajo cuidando que no se suba la leche, revolviendo cada tanto.  Retiramos del fuego y agregamos las yemas y vainilla, revolvemos bien.  Batimos las claras a punto de merengue y las agregamos con cuidado, para que no se bajen.

Enmantequillamos el molde y volcamos en él la preparación del budín. Ponemos el molde dentro de una fuente con agua y llevamos al horno precalentado a 180 grados. Tiempo: 45 minutos

Esperaremos a que se entibie el budín antes de desmoldarlo, lo cual entonces resultará muy fácil, movemos el molde y veremos cómo se despega, damos vuelta sobre el plato de servir y cubrimos con el caramelo que haremos de la siguiente manera:

En una sartén u olla ponemos la taza de azúcar con apenas una cucharada de agua y llevamos a un fuego medio hasta que el azúcar se derrita y tome un color ámbar claro, en ese momento lo vertemos sobre el budín. Servir tibio o frío.




34 comentarios:

  1. Me parece una historia preciosa y por tu parte una dedicatoria estupenda. Una lástima que no la llegases a conocer pero se nota que la sientes ehh Esas notas escritas son un verdadero tesoro!! Qué vidas más duras llevaban por aquel entonces, verdad? mi bisabuela también quedó viuda esperando su último hijo y muy joven y tampoco se volvió a casar... A veces no valoramos lo "fácil" que lo tenemos en comparación a generaciones pasadas y tampoco ha pasado tantísimo tiempo. El postre fantástico y la idea de ir subiendo sus recetas preciosa.

    besazos guapa, una entrada muy emotiva

    ResponderEliminar
  2. Me parece un proyecto muy atractivo. Es muy importante mantener viejas recetas, de esa manera nunca se pierden y siempre es como si estuvieran con nosotras.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Que bonita tu historia, Pamela.
    Este budin sin duda tiene que estar delicioso y lleno de amor.

    ResponderEliminar
  4. Mi querida Pam:
    Me ha encantado la entrada de hoy, por la receta y por la carga sentimental que nos muestras hacia tu abuela. Qué mujeres más maravillosas puede haber en nuestros ante pasados, que aún sin conocerlos nos dejan una profunda huella.
    Ya sé el por qué de tu blog y el significado del nombre, y me da una gran alegría la noticia . . . todos los meses una receta de la abuela Matilde, bien !!!
    Y ahora, para el café la tarde, no se me ocurre mejor acompañante que es te budin de tapioca.
    Besotes gordos mi niña, feliz semana.

    ResponderEliminar
  5. Al ver el papel escrito a mano de la receta, me ha recordado los recetarios que nuestras abuelas tenían, que letras más preciosas y cuanta sabiduría. Seguro que este pudín debe estar delicioso, jugoso y rico. Es bueno de vez en cuando hacer un homenaje a nuestros familiares de esta forma tan dulce y llena de cariño. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Pero que letra tan bonita tenia tu abuela y seguro que todas sus recetas son espectaculares aunque imprecisas son rectas que nunca fallan ni defraudan que bien que haya caido en tus manos su libreta.
    El budin seguro esta delicioso no lo dudo ni un segundo ademas de quedarte de relujo.
    Bicos mil y feliz domingo wapisima.

    ResponderEliminar
  7. Un lujo estas recetas escritas por tu abuela y muy bien escrita por cierto.
    Sabes que a mi madre le encanta la tapioca???
    El budin delicioso.
    Besazos.

    ResponderEliminar
  8. What a lovely tribute to your grandma! The pudding looks fantastic.

    ResponderEliminar
  9. Te digo una cosa, me parece preciosa tu iniciativa, me parece un homenaje precioso para con tu abuela. Tenía una letra preciosa, y que tu conserves ese legado es un orgullo grandísimo ¿no te parece?

    Hay personas que aunque no las conozcas sientes profundo amor por ellas, por lo que te haya contado tu padre, por como te lo transmitió el, así que ... no la conoces físicamente pero si espiritualmente.

    Este budin seguro que es delicioso.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Merhabalar, çok leziz ve çok iştah açıcı görünüyor. Ellerinize sağlık.

    Saygılar.

    ResponderEliminar
  11. Seguro que tu abuela fue una gran persona, una lástima que no la conocieras, pero algo de ella tienes y bueno.
    Este budin se ve muy bueno, hice una vez un flan de tapioca y nos gust´mucho.
    Besos.

    ResponderEliminar
  12. Qué entrada tan entrañable querida Pam . Yo tampoco tuve la fortuna de poder conocer a mi abuela materna y me hubiera encantado.......
    Qué suerte poder tener ese recuerdo , unas recetas escritas a mano por ella que son un tesoro , tradiciones que jamás se deben perder y estoy segura que ella te está sonríendo y se siente muy, pero que muy orgullosaaaa de ti.
    La receta es excepcional, cuando la vi por IG me quedé loca y ahora vuelvo a salivar jaja...
    Besinos preciosa.

    ResponderEliminar
  13. Que suerte conservar estas recetas escritas de tu abuela. Son toda una joya!!! y el budin de tapioca, extraordinario!! Quedamos a la espera de la próxima publicación. Besos,

    ResponderEliminar
  14. Me gusta conocer a la gente por las cosas que cuentan, tu relato me ha emocionado, cuanto cariño se desprende de él.Qué lejos y a la vez que cercana me haces sentir. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Mi preciosa amiga, que mejores manos que las tuyas para tener ese cuaderno de la abuela Matilde que estoy segura es una joya y lo guardas como un tesoro, tu entrada me ha parecido preciosa sin conocer a tu abuela como la llevas en tu corazon, y estoy segura que esos genes te han servido de ayuda para realizar este manjar que tiene que saber a gloria bendita. Mil besicos cielo

    ResponderEliminar
  16. Que suerte tener un recetario de tu abuela, en mi casa la única que cocina soy yo y no tengo recetas antiguas, guardalas como oro en paño esas son recetas y lo demás tonterias, te ha quedado un pastel fabuloso, que bueno por favor....Bessss

    ResponderEliminar
  17. Uu, uy, uy si esta receta es de tu abuela me la llevo ya , estas recetas cuando salen bien son la mejores.
    Gracia por compartirla.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  18. ¿Dónde puede comprarse perlas de sagú?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jorge! No me dices dónde vives, pero si es en Stgo, Chile: En las tostadurías tienen las perlas, yo lo compro en El Maní de Irarrázaval con Macul. En los supermercados también las venden en la sección de "productos naturales". Suerte y un abrazo

      Eliminar
    2. Muchas gracias por el dato, Pamela. Hasta ahora no he podido encontrar las perlas de sagú en el supermercado al que voy preferentemente (Jumbos de Av. La Dehesa y de Padre Hurtado/Kennedy en Las Condes).

      Por favor siga deleitándonos con las interesantes recetas de su abuela, que aportan mucho a un blog que aun sin ellas lo es mucho.

      Reciba un saludo muy cordial.

      Eliminar
    3. Al 20.10.15, ha resultado infructuosa mi búsqueda de perlas de sagú en supermercados y tiendas de productos naturales de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, que es lo que hasta ahora he podido recorrer, habida consideración de las serias dificultades de desplazamiento en las atochadas calles de Santiago. Llegar al agradable sector de Macul con Irarrázabal, donde esta la tostaduría que Pamela me recomienda, me resulta casi tan ilusorio como pensar hacer un paseo fuera de Santiago. Es por tal razón que agradecería mucho a quien pueda brindar otros datos preferentemente en las comunas referidas y en Providencia.

      Eliminar
    4. 23-XI-2015

      Pamela:

      Al fin pude ir a la muy bien abastecida tostaduría El Maní de Av. Irarrázaval con Suecia, que Ud. recomienda, y que parece ser el único lugar en Santiago en el que actualmente es posible encontrar perlas de tapioca.

      El budín queda realmente muy fresco, liviano y agradable por el delicado sabor de la tapioca, producto que para los chilenos resulta totalmente exótico. He leído que es un postre común en Estos Unidos.

      Ha sido todo un acierto suyo la publicación de esta antigua receta de su familia.

      Cordialmente.

      Eliminar
    5. Mucha gracias Jorge por sus palabras, nada más motivador que saber que las recetas que publico son de utilidad. Me alegra que haya encontrado las perlas de tapioca en la tostaduría que le mencioné, aunque me parece increíble que no las encuentre en los supermercados grandes, estoy casi segura de haberlas visto en más de algún Jumbo, pero como sabe, no vivo en Santiago ahora, así que no puedo corroborar. Un saludo y cualquier cosa, no dude en consultarme.

      Eliminar
    6. Muchas gracias a usted, Pamela.

      Eliminar
  19. Hola Pamela, se que tu Budín de Tapioca tiene que estar riquisimo, pero a mi lo que me ha gustado de tu entrada es tu historia, bueno la de tu abuela !!!!! Sabes que mi abuela materna también se llamaba Matilde? ella no cocinaba porque estaba impedida y medio ciega, pero lo hacia mi madre y esos cuadernos son los que yo atesoro. Un besito fuerte y aunque yo no haga estas recetas porque me pondría como un tonel, las mirare con todo el cariño del mundo cada vez que publiques una ;-)

    ResponderEliminar
  20. Una entrada de lo mas tierna y bonita, y un budin que no puede tener mejor aspecto, yo no llegue a conocer a ninguna de mis dos abuelas y bien que me hubiera gustado, eso si, todavia disfruto de mi madre que me ha enseñado casi todo lo que se en cocina y la que me metio el gusanillo. Por favor sigue poniendo recetas de tu abuela, ese legado no se puede perder por muy caloricas que nos parezcan, ya nos ocuparemos de adaptarlas y hacerlas un poco mas ligh, besos Pamela y gracias por estas recetas.

    ResponderEliminar
  21. Qué maravilla de receta Pamela! Qué bonito que estés tan conectada con tu abuela aunque no la conocieras y qué maravilla de recetario debes de tener de ella. Esta receta es estupenda y seguro que la hago, se ve deliciosa y encima sin gluten. Gracias por compartir esta maravilla

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. Pamela gracias por haberte decidido a visitar mi blog porque así he podido conocer el tuyo en el que me verás muy a menudo.

    Siento que no seas muy de dulce aunque algún postre tengo que te pueda gustar seguro porque yo soy más de salado (parece una broma del destino, lo sé) y las cosas empalagosas no me van demasiado, así que espero verte por allí de vez en cuando.

    Este budin me ha resultado muy interesante. Creo que nunca he comido tapioca aunque ahora se encuentra en muchos supermercados españoles. ¡A ver si me animo a prepararla alguna vez!

    ¡Besos mil!

    ResponderEliminar
  23. Oh my, are those your grandmother's writing ? How wonderful that you'll be able to try something that came from your granny and it looks tempting too.
    Hope you're going to have a great week ahead dear.
    Blessings, Kristy

    ResponderEliminar
  24. hola Pamela, que sabias las abuelas, con lo mínimo sabían montar grandes platos y con la habilidad de que permanecieran en nuestros recuerdos, ¡que envidia!
    Muy agradecido por tu visita a mi blog, con tu permiso repasaré tus recetas para aprender de tu cocina.
    Besos desde Tenerife.

    ResponderEliminar
  25. Mi querida Pam... como m ha gustado esta entrada, casi se me asoma una lagrimita, yo no conocí a ninguna de las dos, una porque se había muerto y la otra por la separación de mis padres.
    Ese cuaderno debe haber llegado a tus manos por alguna razón... de ahí esa invisible compañía en la cocina!
    Ultimamente tengo muy poco tiempo, como ves ni siquiera publico, en este momento voy en el coche camino de la aldea y aproveché para ver que habías publicado, no m gusta comentar desde el movil, porque muchas veces se pierden los comentarios, pero no m he podido resistir... haber si hay suerte!
    En cuanto al budin.. pintaza de delicia y q casualidad, esta mañana estuve viendo una revista francesa y vi un budin d tapioca q m llamó la atención, no s si s parece al tuyo, pero cuando vuelva a casa lo veré.
    Un besazo amiga

    ResponderEliminar
  26. Curioso Budin el de tu abuela Madilda :-)
    Un saludito

    ResponderEliminar

Muchas gracias por visitar mi blog y darte el trabajo de llegar hasta el final de la receta. Ojalá te haya sido de utilidad. Cualquier duda con respecto a las recetas la contestaré con gusto a través de mi correo: palmacarrasco@gmail.com